Hace poco más de un año decidí vivir en España después de haber tenido 5 vuelos cancelados para volver a México, lo único que tenía claro en medio de esta pandemia fue que quería seguir haciendo Mesán, pues los que me conocen saben que ha sido algo que me ha hecho muy feliz, que desde que empecé con Mesán he expresado esa personalidad tan única, tan brillante y tan original que tengo, y lo he gozado tanto que creo que por eso es que siempre he pensado que Mesán lo puedo hacer en cualquier parte del mundo.
Pues así fue, estuve en España, dando a conocer Mesán, diseñando, y descubriendo nuevos modelos que mi cabecita iba creando, hice amigas y aprendí a disfrutar la playa y el sol como tenía mucho que no lo hacia, pero el universo es perfecto, dicen, y es por eso que este verano caluroso, una tarde conocí a un chico que vendría a mostrarme que la vida se podía poner aún mas bonita de lo que ya estaba, alguien que me hizo volver a sentir esas mariposas que mi yayo decía que lo que anunciaban era que esa personita que las provocará sería por que estaría llenando tu mundo, y así fue, desde el día que lo conocí hubo algo, no sabría como explicarlo, esas cosas se sienten, se vibran, se viven, lo primero que me dijo en nuestro primer date fue, "yo vivo en Bruselas" y yo la verdad que no me quería adelantar a pensar más, me dedique a vivir ese verano a su lado como el mejor verano que hubiera vivido, pero pasaban los días a su lado, las tardes en la playa, las noches cenando y miles de horas platicando de todo, y lo iba conociendo más y más y más, y comencé a enamorarme de el, cuando se acerco el fin del verano lo único que sabía era que no quería estar lejos de él, "Houston, tenemos un problema" fue lo que nos dijimos.
Y como a tu alma gemela no la encuentras todos los días, me dijo que si me venia a Bruselas con él, y yo sin pensarlo mucho le dije que si.
Si no fuera por que creo que el amor es de las cosas mas importantes que existen el mundo posiblemente hoy no estaría aquí, hoy estoy en Bruselas con Mesán comenzando nuevamente a buscar nuevas personitas que se enamoren un poco de los colores de Mesán.
y es que volver a comenzar cuantas veces queramos con un mismo proyecto es súper valido, las circunstancias cambian, los lugares no son los mismos y las personas nos movemos.
¿Ustedes que opinan?
Comentarios